Sicilia: Siracusa en 1 día

Una de las más bellas ciudades de la Grecia antígua

 

Situada al este de Sicilia y cuna del gran matemático Arquímedes, Siracusa fue descrita por Cicerón como la mayor de las ciudades griegas y la más bella del Mundo. Cuenta con uno de los patrimonios arqueológicos más ricos del país, y la pequeña isla de Ortigia, su Centro Histórico, es patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

 

Llegué a Siracusa por la tarde-noche, por lo que sólo me dió tiempo a dar una vuelta por el Casco Antiguo, y ver uno de los más bonitos atardeceres que he visto nunca.

 

Aproveché para pasear y disfrutar de esta zona de noche e iluminada, y para cenar mi primera pizza siciliana con una buena cerveza de la región en un auténtico forno familiar cercano a la Catedral llamado Tratoria Pescomare (Via Saverio andolina 6), un bonito restaurante tradicional con un patio al aire libre lleno de vegetación que está bien y es barato, pero no me pareció gran cosa.

 

 

Y de aquí directo al hotel a descansar para la intensa jornada que me esperaba al día siguiente.

 

.Comencé el día madrugando bastante y saliendo del hotel a las 8:00 para dirigirme al Parque Arqueológico NeapolisEl horario en primavera es de 8:30 a 19:30 (a las 18h se cierra la taquilla). Precio 10€. La visita dura una hora y media aproximadamente, y ofrecen visitas guiadas.

 

Este parque tiene uno de los yacimientos más importantes de Sicilia, y fue uno de los cinco distritos de la antigua ciudad griega de Siracusa. 

 

En el recinto encontramos diversas ruinas. Una ruta más rápida y directa para visitarlo sin dar demasiadas vueltas sería esta:

 

Tras pasar las taquillas, y nada más entrar, a mano izquierda se encuentra el Anfiteatro Romano, excavado en la misma roca. No es espectacular, pero se puede ver perfectamente su disposición.

 

 

Volviendo al camino principal, más adelante y desde el mismo camino, se puede ver el Altar de Hierón II, donde se ofrecían los sacrificios a los Dioses. No se puede pasar, pero se ve perfectamente desde el camino.

 

Tras pasar otro control de tickets, se llega a una bifurcación con dos caminos. A mano izquierda se encuentra el imponente Teatro Griego, la joya de Neapolis. Fue construido por los griegos y posteriormente reformado por los romanos. Los primeros lo usaron para el teatro y otras artes, y los segundos para disfrute de sangrientos combates.

Tras subir la zona de las gradas, en la parte superior se encuentran una serie de grutas, la mas llamativa es la Gruta de Ninfeo, una pequeña cueva con una fuente en su interior.

 

 

Volviendo desde arriba a la bifurcación, esta vez tomamos el camino de la derecha que lleva a la Latomia del Paraíso, una antigua cantera cubierta ahora por una densa vegetación donde se encuentra la Oreja de Dionisio, una cueva donde se cuenta que Dionisio encerraba a los esclavos para escuchar sus planes desde el exterior debido a su increíblemente buena acústica.

Hay otras cuevas en esta zona, pero la de Dionisio es la más llamativa.

 

 

En mi visita sólo pude visitar esta zona de la Latomia del Paraíso, y aunque había infinidad de caminos que se adentraban hacia la zona más boscosa y rocosa, estaban cerrados al público. No sabría deciros se es algo habitual o temporal.

 

Volviendo al camino se puede finalizar la visita aquí o seguir hacia el norte del parque donde se encuentra la Grotticelle y la Tumba de Arquímedes, un conjunto de pequeñas cuevas usadas como necrópolis grecoromana. Hay una de ellas que llama más la atención, se la conoce como la Tumba de Arquímedes, aunque el filósofo nunca estuvo enterrado aquí.

 

Ya saliendo del parque y girando a la izquierda, a unos pocos metros se encuentra la escultura de Prometeo Encadenado, algo que pasa desapercibido en las rutas turísticas y que a mí personalmente me gustó bastante aunque este tras un vallado,

 

 

Esta obra está basada en el mito que cuenta que Prometeo engañó a los dioses haciendo que se quedasen la peor parte de los sacrificios animales y los humanos la mejor. Además robó el fuego de los dioses para entregárselo a los mortales. Por ello fue castigado por Zeus, encadenado en una roca boca abajo, y sufriendo el ataque de águilas que devoraban su hígado cada día y que se regeneraba de nuevo durante la noche. Tras mucho tiempo de sufrimiento, Zeus mandó a Hércules que lo liberase.

 

En frente de Neapolis, a unas calles de distancia se encuentran las Catacumbas de San Giovanni, las segundas más grandes de Italia después de las de Roma. La visita es guiada y dura unos 45 minutos. No se puede hacen fotos ni grabar video. Horario en primavera de 9:30 a 12:30 y de 14:30 a 16:30.

 

Seguidamente me dirijo a la preciosa isla de Ortigia, el Casco Antiguo de Siracusa, pasando antes por el Santuario della Madonna delle Lacrime, cuyo origen se remonta a 1953 cuando se dieron varios episodios de lacrimación de una imagen de la Virgen María declarados milagrosos por la Iglesia. Tras estos sucesos se construyó este peculiar templo para preservar la imagen. Horario de 9:00 a 19:00.

 

 

Nada más entrar a Ortigia, la bordeo por el paseo marítimo del puerto hacia el Castello Maniace, pasando antes por la famosa Fontana de Aretusa.

 

Según la mitología griega,  Aretusa era una hermosa ninfa a la que la diosa Artemisa convirtió en esta fuente para que se librase del acoso del Alfeo, hijo del dios Océano. Pero éste, loco de amor por la ninfa, se transformó en rio y acabó atrapándola.

 

El Castello Maniace fue construido por Federico II en la primera mitad del siglo XIII para defender la isla de Ortigia. Se trata de  uno de los monumentos más importantes del periodo suevo de Siracusa.

Se cree que la fortaleza que lo rodea fue obra de un antiguo asentamiento griego que más tarde aprovecharon los romanos para la construcción del castillo. El nombre hace referencia  a Giorgio Maniace, un comandante bizantino que reconquisto la fortaleza de manos de los árabes en el año 1038. Horario de 8:30 a 13:45 (cierre de taquilla a las 12:30). Precio 4€.

 

 

 

Una vez visitado el castillo, decido hacer una breve parada para probar unos de los deliciosos canoli típicos sicilianos en un lugar cercano a la plaza de la Catedral que me habían recomendado, Cannoli Del Re (Via Pompeo Picherali, 6), y que no me decepcionó en absoluto.

 

El Cannolo tradicional siciliano es que esta relleno de crema de queso ricota con trocitos de pistacho, aunque existen muchas variantes igualmente deliciosas.

 

Tras saciar mi gula de dulce, me dirijo a Piazza Duomo, donde se encuentran varios monumentos importantes de la isla:

 

El más importante de todos, y que fascina a simple vista, es la Catedral de Siracusa.

 

En el siglo VII los cristianos tenían orden de derribar cualquier templo pagano que no se convirtiese en iglesia. Fruto de esta conversión es la Catedral de Siracusa con su imponente fachada barroca, construida sobre el antiguo Templo de Atenea, cuya entrada de oro y marfil se encontraba en la parte posterior. En la calle lateral se pueden ver algunos restos de la columnata dórica del antiguo templo griego.

Horario de 10:00 a 18:30. Precio 2€.

 

 

 

Como curiosidad, se dice que en esta misma zona también se encontraban los templos de Artemisa y de Zeus, pero todavía no han sido identificados.

 

En la plaza se encuentran también el edificio del Ayuntamiento, la Casa Del Feudo Di Pietro Veneventano, el Palacio Arzobispal, el Palacio del Patrimonio de Siracusa, y la iglesia de Santa Lucia alla Badia.

 

Y detrás de la plaza, el Teatro Massimo Comunale con su preciosa fachada de mármol.

 

En la misma plaza también se encuentra la entrada al Ipogeo, un conjunto de pasillos subterráneos, donde los habitantes de la ciudad se escondían durante los bombardeos en la II Guerra Mundial. En estos túneles también ocultaron durante la guerra la estatua de Santa Lucía para que no la robasen.

 

Los túneles van desde la plaza hasta el Foro Italico. Horario de 10:00 a 20:00. Precio 5€. En mi visita esta entrada estaba cerrada, pero segid leyendo y descubriréis que hay otra forma de entrar que no conocen muchos turistas.

 

A escasos metros se encuentra el Museo dei Pupi, el lugar perfecto para desconectar un poco de tanto monumento y descubrir una parte artística y entretenida de la historia de Sicilia. Horario de lunes a sábado de 11:00 a 13:00 y de 14:00 a 19:00. Precio 1-3€.

 

El teatro de las marionetas (Opera dei pupi) surgió en Sicilia a Principios del siglo XIX, siendo sus dos escuelas más conocidas las de Palermo y la de Catania. En estos espectáculos se contaban historias de tema caballeresco.

 

 

En este pequeño museo de marionetas, de visita rápida, se puede disfrutar de espectáculos y actividades diarias, visitar su taller, e incluso fabricar tu propio pupo.

 

Durante la primavera, a las 16:30 se puede ver un espectáculo en el teatro del museo por 10€, que dura una hora aproximadamente. 

 

La siguiente parada es La Fuente de Diana (Artemisa en la mitología griega), que representa el momento en que Artemisa convierte a Aretusa en fuente mientras Alfeo contempla la escena.

 

 

Seguidamente me dirijo hacia los restos de antiguo Templo de Apolo, en la entrada de la isla.

 

Por el camino me detengo en varios palacios antiguos de arquitectura singular. Cerca de la fuente está el gótico Palazzo Montalvo, y de camino al Templo de Apolo, el Palazzo Abela Danieli, un antiguo palacio fortificado del siglo XIV. Más adelante, casi con el mismo nombre, se encuentra el Palazzo Abela, también de construcción similar.

 

En esta zona también está el Museo de Leonardo DaVinci y Arquímedes (Via Vincenzo Mirabella, 31), un pequeño museo interactivo donde los niños pueden entretenerse con las miniaturas de los inventos del genio. Horario de 10:30 a 19:00. Recio: 6,50€.

 

Al lado del Templo de Apolo, se sitúa el Antiguo Mercato di Ortigia, un colorido mercado donde se vende pescado y fruta fresca además de otros productos de la región. Un momento perfecto para hacer un descanso y degustar alguno de los platos típicos sicilianos. 

 

Dando una vuelta, e intentando encontrar un sitio poco turístico con platos tradicionales para comer, me encuentro con la iglesia de San Giovanni Battista (Piazza del Precursore), una pequeña iglesia semi en ruinas con una preciosa fachada. Yo pude visitarla porque estaba cerrada, pero si tenéis la oportunidad de visitarla, dicen que su interior sin tejado a cielo abierto es espectacular. 

 

Por fin, en una zona algo más apartada del centro turístico encontré Dada Bar delle Maestranze (Piazza Corpaci), un pequeño restaurante con una bonita y tranquila terraza donde degusté un increible plato de pasta fresca con pesto de pistacho que estaba para chuparse los dedos. El capuchino que me sirvieron despúes también mere una parada en este lugar.

 

 

Muy cerquita me dispuse a visitar la iglesia de San Filippo Apostolo, lugar que esconde grandes secretos.

 

Bajo la iglesia hay 3 niveles con una cripta, los antiguos túneles griegos usados en la II Guerra Mundial de los que os he hablado antes, y el Mikvah, un baño ritual judío. Horario de 7:30 a 20:00. Precio donativo (3-4€). La visita se realiza con un guía de la iglesia, por lo que informaos antes de a qué hora son las visitas. Suelen ser cada hora con un parón de un par de horas o tres a medio día.

 

En el primer subnivel nos encontramos con la cripta, que además de lugar de descanso para nobles durante la Edad Media, este espacio se usó como sala de momificación y de otras prácticas médicas que quedaron plasmadas en algunos dibujos en sus paredes.

 

Un nivel más abajo se encuentran los ya mencionados tuneles griegosconstruidos como acueducto para canalizar el agua, y que sirvieron durante la Segunda Guerra Mundial como lugar de refugio.

En una de las paredes se ve claramente un emotivo grabado en el que tropas inglesas se lanzan en paracaídas sobre la isla para liberar a la ciudad.

 

Cientos de metros de túneles laberínticos conectan este lugar con el Ipogeo, cuya entrada se encuentra junto a la Catedral. En ellos encontramos bancos de piedra para esperar a que terminasen los bombardeos. un pequeño altar o una antigua cisterna de agua que se mantiene intacta entre otras cosas.

 

Seguimos bajando hasta el tercer y último subnivel donde se encuentran los restos de una antigua sinagoga sobre la que se construyó la iglesia, y el Mikvah, donde se purificaba a las mujeres con agua dulce de un manantial subterráneo.

 

Para mi esta visita es totalmente obligatoria. Dura una media hora, y de verdad que merece la pena.

 

Muy cerca se encuentra el Forte Vigliena, un lugar para bañistas con una plataforma que da acceso directo a las rocas y al mar, abarrotado de bañistas en la época estival. Yo estuve a punto de quedarme allí un buen rato, pero me quedaba aún mucho por ver.

 

Bordeando la costa se encuentra el paseo elevado Talete, un bonito lugar con unas vistas espectaculares del otro lado de la isla y del mar.

 

 

Como me sobró algo de tiempo, decidí hacer un tour en barco alrededor de la isla, donde además de disfrutar de las espectaculares vistas de Ortigia, te muestran una serie de cuevas donde sus aguas tienen peculiares tonos azules y verdes turquesa. 

Esto último no es algo que considere necesario en una visita a Siracsa. Pero si os sobra tiempo como a mí, es una buena manera de terminar el día y refescarte con la brisa marina. 

 

 

 

 

Consejos de Viaje.

 

Avión

 

Para llegar a Siracusa, el aeropuerto más cercano es el de Catania Fontanarossa. Normalmente la gente que viaja a Catania, aprovecha para ver localidades cercanas a ésta como Siracusa, Taormina, y como en mi caso hacer una excursión al Volcán Etna.

 

Dependiendo la época del año en la que se visite SIcilia, los billetes de avióntanto a Catania como a Palermo pueden llegar a ser muy económicos desde los principales aeropuestos españoles, y con lineas aéreas de bajo coste.

 

En mi caso viaje de Madrid a Catania de miércoles a domingo en el mes de Mayo con Ryanair, y los billetes me salieron, con maleta de mano incluida, por 70€ ida y vuelta.

 

 

Alojamiento

 

Alojarse en Siracusa es bastante económico si lo reserváis con tiempo, y tenéis opciones para todos los gustos, desde hostales o albergues, hasta hoteles o alquiler de apartamentos. 

 

Yo decidí alojarme en un hotel cercano a la estación de tren y autobuses, por estar justo entre el Parque Arqueológico Neapolis y la isla de Ortigia. Además tras mi visita a Siracusa me trasladaría a Catania en autobús, por lo que me venía muy bien esa zona. El barrio de la estación esta bastante bien, es tranquilo y nada peligroso. Aunque si queréis disfrutar de verdad sicilia, su ambiente callejero y sus noches, os recomiendo que busquéis alojamiento en la misma isla de Ortigia, que os saldrá por un precio similar y es una zona maravillosa.

 

Yo me alojé en el Hotel Como, haciendo la reserva por Booking por la facilidad de cancelación gratuita hasta 2 días antes de la llegada en casi todos los alojamientos y sin pago por adelantado.

 

El hotel, en frente de la estación y a 10 minutos de Ortigia, estaba muy bien, limpio, la habitación grande con una cama doble para mi solo, tv y baño con ducha. El desayuno, estaba incluido y, aunque modesto, estaba delicioso.

 

Otra opción es alojarse en Catania y de allí hacer excursiones a SIracusa, Taormina, y otras localidades cercanas a la ciudad. Yo, salvo la primera noche en Siracusa, el resto lo hice de este modo.

 

 

Traslado del aeropuerto de Catania Fontanarossa a Siracusa.

 

Para llegar del aeropuerto de Catania Fontanarossa a Siracusa hay no hay muchas opciones. O alquilas un coche con el que moverte por toda esta zona, o llegas en autobús. 

 

El autobús se coge justo en la salida lateral del aeropuerto. Está muy bien señalizado. Fuera se encuentra el quiosco de la empresa Interbús que lleva hasta la estacion central de Siracusa.

 

La parada de autobús esta en frente del quiosco, un poco más adelante. Como hay varias empresas de autobuses, está muy bien señalizado todo con pantallas digitales. El trayecto dura una hora apróximadamente y cuesta 6,20€ el trayecto.

 

 

Transporte en Siracusa.

 

La zona turística de Siracusa se centra en la isla de Ortigia y en el Parque Arqueológico Neapolis, y esta todo a poca distancia andando, por lo que se puede visitar tranquilamente a pie. Aunque si se quiere ir de Ortigia a Neapolis o viceversa se puede ir en autobús de linea o en taxi pagando un pequeño importe.

 

 

¿Qué comer y beber en Siracusa?

 

Sicilia en general es un paraíso gastronómico, y más si te gusta la pasta como es mi caso.

 

A parte de los lugares citados para comer o cenar quiero destacar este, en el que no pude entrar por la cola que había, pero que dicen que es de los mejores lugares para probar los platos típicos de esta zona de sicilia: A Putia Delle Cose Buone (Via Roma, 8). Horario de 9:00 a 23:00. Recomendable sus recetas tradicionales de pasta alla norma (con tomate, berenjena y ricotta salata) y una pasta ciclope (con pesto de pistachos, gambas, nata y aceite).

 

El desayuno típico siciliano es la granita de mandorla (una especia de granizado muy suave de diversos sabores) y un pan o bollito brioche. Yo tuve la oportunidad de probarlo en Taormina y me encantó.

 

Los platos típicos sicilianos son en la mayoría platos tradicionales italianos con ingredientes del mar, como no podía ser de otro modo. Por lo que si pedís platos tales como pizza, pasta o risoto, que sea de marisco.

 

También son muy típicos los platos de marisco, pescado frito y los arancini, bolas de arroz rebozadas al estilo de una croqueta con diversos ingredientes.

 

Los postres típicos de la región son los ya mencionados cannoli, el gelato italiano y la cassata siciliana, con bizcocho, pasta de almendra, queso ricotta y trocitos de fruta confitada… una bomba dulce.

 

Como dato, si os gusta el pistacho, es un ingrediente que está presente en multitud de platos sicilianos. También lo encontraréis a granel en todos los mercados del país.

 

De beber, a parte de los típicos y buenísimos vinos de cada región de Sicilia, son muy comunes también los licores de fruta como el limoncello o el mandarinetto y la crema di pistacchio.

También hay una bebida que venden en muchos puestos ambulantes a base de zumo de limón o mandarina, soda y sal llamada Seltz