Budapest en 3 días

Dia 1. Orillas de Danubio y Colina de Buda.

Lo que hoy conocemos como Budapest, hasta 1873 lo formaban las ciudades de Buda, Pest y Obuda. Se barajaron otros nombres como el de Pestbuda, pero finalmente se escogió este por el que hoy le conocemos. 

Tras dejar las maletas en el hotel, me dirijo hacia el paseo a orillas del Danubio, donde me topo con la famosa Princesita de Budapest (Little Princess Statue), símbolo de la ciudad, también conocida como "El Duende", del escultor László Marton. El artista se inspiró en su hija, a la que le encantaba vestirse de princesa con una corona de periódicos que el mismo artista le fabricaba.

Esta es una de las copias de la escultura que existen (La otra de encuentra en Japón). La original se guarda en la Galería Nacional Húngara.

Se dice que si le tocas las rodillas serás afortunado en el amor. Así que no olvidéis hacerlo.

Mi siguiente parada es el Puente Szçechenyi, más conocido como el Puente de las Cadenas, el puente más famoso de Budapest. Fue el primero que unió las ciudades de Buda y Pest, destruido por los alemanes y reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial.

Como curiosidad os diré que las estatuas de los leones que guardan el puente a ambos lados no tienen lengua. Cuenta la leyenda que su creador, Janos Marschalko, desafió al pueblo a que encontraran un defecto a su obra. Un zapatero se percató que los leones no tenían lengua. Y se cuenta, que Janos sintió tanta vergüenza que se quitó la vida lanzándose al Danubio.

También se dice que si algún día Hungría vuelve a estar en peligro, los leones se despertarán y la defenderán.

Siguiendo la orilla del Danubio se encuentra uno de los monumentos más emotivos de Budapest, Shoes on the Danube Bank, o el Monumento a los Zapatos, de Gyula Oauer y Can Togay.

Se ubicó aquí en homenaje a los judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Les traían a este lugar, les obligaban a quitarse los zapatos antes de pegarles un tiro y les lanzaban al río...

Todo el que pasaba por aquí se quedaba en silencio observando los zapatos, y he de reconocer que yo me emocioné mucho. De hecho estuve a punto de no grabar en este lugar, aunque finalmente lo hice.

Más adelante me encuentro con el monumentos por excelencia de la ciudad, el edificio del Parlamento de Budapest, uno de los más grandes del Mundo después de los de Rumanía y Argentina. No entro a visitarlo, pero doy una vuelta all monumental edificio y esperaro hasta las y media para ver el curioso cambio de guardia que se realiza en la entrada.

Visitas guiadas en castellano todos los días a las 10:15, 13:15, 14:15 y 16:00 horas. Precio 2000 florines (unos 6,40€).

En las escaleras que dan al Danubio de la esquinita de la fachada sur del Parlamento se encuentra la escultura de Atila Jozsef, poeta húngaro que se suicidó en 1937 con sólo 32 años desengañado por la vida.

Existen muchas esculturas en las calles de Budapest que ya os iré indicando. Algunas en conmemoración de personas o momentos históricos como esta, y otras estatuas más decorativas o simbólicas como la estatua de la Princesita de Budapest.

En la misma plaza del Parlamento se encuentran las fachadas del Museo Etnográfico y del Ministerio de Agricultura, con dos bolas de hierro, flores y placas en conmemoración del levantamiento de 1956 contra el Régimen Soviético que gobernaba el país.

Como voy condicionado por los horarios de apertura y cierre de algunos monumentos, decido dejar el resto de Pest para el día siguiente y cruzo el Puente de las Cadenas dispuesto a visitar la Colina de Buda.

Tras cruzar el puente tenéis dos maneras de subir a la Colina de Buda: por las escaleras o usando el Funicular Budavári Sikló (Horario de 7:30 a 22:00. Precio 1200 florines por trayecto, unos 4€).

En lo alto de la colina, y con unas increíbles vistas de Pest, se encuentra el Castillo de Buda, conocido como el Palacio Real, y que fue antiguamente la residencia de los reyes de Hungría. Ahora alberga la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest.

Paseo oblgado por los alrededores del Castillo de Buda y sus pequeñas calles y mercadillos.

En una pequeña plaza cercana al castillo me encuentro con la Statue of the Independence War (Estatua de la Independencia).

En una de estas callejuelas se encuentra Laberintus (Úri u. 9), un entramado de cuevas formado por las corrientes de agua termales que se encuentran en el subsuelo de la colina. Durante su historia ha hecho las funciones de cárcel, caja fuerte, hospital, centro de operaciones o bunker entre otros. Si las visitáis a partir de las 18h podéis realizar el recorrido a oscuras llevando una lámpara de aceite que os iluminará el camino. Es muy recomendable si váis con niños, y así les haréis la ruta turística mucho más amena y divertida. Horario de 10:00 a 19:00 horas. Precio 2500 florines (8€).

Por el camino, nos encontramos en otra pequeña plaza la Estatua Equestre de András Hadik (Hadik András lovasszobra). Se dice que si le tocas los testículos del caballo serás afortunado en los estudios y el trabajo.

De aquí me dirijo al Museo Hospital de la Roca (Sziklakórház Múzeum, Lovas út 4/C), un antiguo hospital que operó durante la Segunda Guerra Mundial, y un bunker con salas de operaciones utilizadas en la Guerra Fría. En la visita (sólo en húngaro e inglés) más de 100 maniquíes recrean situaciones del día a día de este hospital/bunker. La visita dura una hora con guía y no se pueden hacer fotos ni grabar video. Horario de 10:00 a 20:00 horas. Precio 4.000 florines (unos 13€).

Y de aquí a lo alto de la colina para visitar la espectacular Mátyás Templom (Iglesia de Matías), el templo neogótico más conocido de Budapest donde han tenido lugar coronaciones y bodas reales. En esta iglesia, debido a su buena acústica, se celebran habitualmente conciertos de órgano y música clásica. Impresiona su decoración interior y su arquitectura exterior.

A sus espaldas se encuentra el Bastión de los Pescadores, un precioso castillo-mirador con siete torres conmemoran las tribus fundadoras de Hungría y la escultura del rey Esteban I a Caballo. Recibió este nombre en honor a los pescadores encargados de defender esta zona de la muralla en la Edad Media.

Es el lugar perfecto para ver la caída del sol mientras se ilúmina la otra orilla del Danubio presidido por el monumental edificio del Parlamento.

Otro dato curioso es que en Budapest está prohibido construir edificios de más de 96 metros de altura, que es lo que miden el edificio del Parlamento y la Basílica de San Esteban. Desde este mirador se aprecia a la perfección.

Decido pués, regresar a Pest y hacer la primera ruta de los Ruin Pubs que me he preparado antes de finalizar el día.

Los Ruin Pubs son locales situados en viejos edificios en ruinas de más de 100 años, y que han aprovechado sus paredes desconchadas, las ventanas y puertas rotas, y otros elementos de la misma construcción para crear espacios alternativos y multiculturales decorados con basura reciclada, juguetes y muñecas antiguas, televisores rotos, luces o neones de todos los colores.

En estos espacios se realizan fiestas, presentaciones, exposiciones y visionado de películas entre otras cosas. Y se han convertido en punto de referencia de la noche de la ciudad, así como uno de los principales atractivos turísticos.

En la mayoría de estos sitios no aceptan tarjeta de crédito. Por lo que preparad algo de efectivo para estas visitas.

A orillas del Danubio me encuentro el Bar A38 (Pesti alsó rkp.), situado en un antiguo carguero ucraniano. No es un Ruin Pub en sí, pero es una opción muy original para cenar o tomar una copa y disfrutar del paisaje nocturno. Yo sólo me asomo a verlo, pero la decoración es total.

Uno de los más conocidos y donde cené estupéndamente es For Sale Pub (2, Vámház krt.), de estilo del viejo Oeste Americano, cubierto de papeles y carteles que cuelgan incluso del techo.

Siguiente parada el Púder Bárszínház (2, Vámház krt.), es un sofisticado teatro en ruinas perfecto para tomar algo. Dispone de terraza.

Me encantó Csendes Vintage Bar & Café (Budapest, Ferenczy István u. 5), con sus paredes cubiertas con todo tipo de “basura” reciclada, juguetes y muñecas.

Seguidamente me dirijo al Ruin Pub más famoso de Budapest, y también el más turístico, el Szimpla Kert (Kazinczy u. 14), de estilo ochentero y una decoración que parece sacada de la Bruja Avería: televisores por las paredes, cables, luces, neones, un patio con pantalla gigante, coches colgados del techo, y decenas de salas con distintas decoraciones a cual más impactante.

Este sitio me encantó y es perfecto tanto para pasar una noche divertida de fiesta con tus amigos, como simplemente tomarte algo despues de cenar. Hay tantos ambientes dentro del mismo lugar que es dificil que no encuentres tu sitio.

;i última parada antes de volver al hotel es en el Grandio Party Hostel (Nagy Diófa u. 8), donde en su Grandio Jungle Bar al aire libre se celebran muchas de las fiestas más locas y underground de la ciudad.

Me lo habían pintado tan bestia que entré con miedo, porque además la fachada es de las más ruinosas. Pero dentro me encontré un bosque-terraza iluminado muy chulo con grupos de amigos tomando algo tranqilamente en las mesas.

Día 2. Parque Victoria, Pest Centro, City Park y Balneario de Széchenyi.

Comienzo el segundo día visitando la Gran Sinagoga Judía de Budapest, la segunda más grande del Mundo después de la de Jerusalén. Esta zona y sus alrededores fueron convertidos por los nazis en campo de concentración judío, para más tarde ser enviados a campos de exterminio.

Al entrar al templo religioso, los hombres deben ponerse un kipá de cartonque te facilitan en la puerta como acto de respeto. El kipá es el típico gorrito judío que se llevan en la cabeza.

En el exterior de la sinagoga tambien se encuentra el Memorial Park, con El Árbol de la Vida, un sauce llorón en cuyas hojas están escritos los nombres de los judíos asesinados durante el Holocausto, y el Cementerio Judío.

Esta visita también tiende a ser bastante emotiva, pero vale mucho la pena. Además si nunca habéis entrado en una sinagoga está os va a sorprender. Horario de 10:00 a 19:30 horas de lunes a jueves (viernes hasta las 16:30h). Precio 2850 florines (unos 9€).

Una vez terminada la visita me dirijo hacia el Parque Erzsèbet, un parque con mucha vida, donde la gente se para a comer en el cesped, pasea por los puestos ambulantes o se sube a la noria Budapest Eye, algo que yo también hice. De hecho era la primera vez que subía a una noria y me encantó. Ademas que las vistas de la ciudad desde arriba eran alucinantes. Otra atraccion que vale la pena, y más si viajáis con niños. Horario los lunes de 10:00 a 23:00, de martes a jueves y domingo de 10:00 a 24:00, y viernes y sábados de 10:00 a 1:00. Precio 1500 florines (unos 4,65€).

Una de las curiosidades de Budapest se encuentra en este parque, el Michael Jackson Memorial Tree (Erzsébet tér 7), el Árbol en Memoria de Michael Jackson.

Esta ciudad fue importante para él. De hecho rodó aquí uno de sus los videoclips de su álbum “History” y dos años después dio un concierto multitudinario. En este improvisado altar, en el aniversario de su nacimiento y muerte del artista, sus fans le realizan diversos homenajes.

Próxima parada la Basílica de San Esteban, famosa por guardar la reliquia más importante de la Cristiandad húngara: la mano derecha momificada del rey Esteban I, primer rey de Hungría y Santo. Horario de 9:00 a 16:00 horas. Precio 1100 florines (unos 3,5€). Por 500 florines (1,60€) se puede subir a la torre derecha para disfrutar de las vistas de la ciudad.

En frente de la Basílica, a dos calles, entre la calle Szent y la calle Október está The fat Políceman Statue (La Estatua del Policía Gordo), que si le tocas la barriga se supone que nunca encordarás.

A unos minutos se encuentra el Parque Szabadság, donde se erige el monumento Soviet War Memorial, como símbolo de la lucha contra el comunismo soviético

.Justo al lado encontramos la estatua de Ronald Reagan, en agradecimiento a su lucha contra éste.

Y de aquí a una de las mayores zonas verdes de la ciudad, Isla Margarita, Esta pequeña isla en mitad del Danubio tiene diversos jardines que rodean las ruinas del Convento de Santa Margarita, una diminuta iglesia, un curioso Zoo y una piscina con toboganes acuáticos, entre otras cosas.

Desde el puente que da acceso a la isla tenéis las mejores vistas de Budapest en mi opinión.

Para recorrer el parque lo mejor es alquilar bicis o un cochecito a pedales en la entrada, no es muy caro. El cochecito tiene dos plazas con pedales, y aunque yo me pegue la paliza solo, os lo recomiendo para dos. 

Volviendo sobre mis pasos me dirijo a la Calle Andrássy, una de las calles más importantes de la ciudad y con edificios espectaculares como el del Teatro de la Opera Nacional de Hungría, en el número 22, en cuya fachada se pueden ver las esculturas de los sus compositores y músicos más famosos del país. Yo me lo encontré en obras, así que no pude disfrutarlo al detalle.

Me han dicho que su interior es espectacular. Pero si queréis visitarlo os recomiedo que lo hagáis comprando la entrada a alguna obra. Os costará casi como la entrada de la visita y disfrutaréis de un espectáculo.

Horario de Tour en Castellano a las 15:00 y a las 16:00 horas. Precio 2990 florines (unos 9,50€).

La siguiente parada es en el número 60, la Casa del Terror. Se trata de un museo de varias plantas en las que se muestran las diversas etapas en las que Hungría se vio sumida en el nazismo y el comunismo.

La planta más dura de todas es la del sótano, en la que se encontraban las salas de tortura que daban al exterior del edificio, y por donde la gente paseaba ajena a lo que ocurría en el interior.

Impresiona su escultura en el tejado con la palabra “TERROR” y la fachada con retratos de muchos fallecidos. Horario de 10:00 de 18:00 horas. Precio 1800 florines (5,75€).

Al final de la calle y a la entrada del Parque Városliget, se encuentra la Plaza de los Héroes y su gran obelisco, cuyas estatuas conmemoran a los siete líderes de las siete tribus fundadoras de Hungría.

A ambos lados podemos ver los edificios del Museo de Bellas Artes y la Escuela de Arte de Budapest.

Este parque es la zona verde preferida por los habitantes de Budapest, y donde se encuentran algunas de las principales atracciones turísticas de la ciudad.

En invierno el lago se convierte en una inmensa pista de patinaje, y cuando llega el buen tiempo es el lugar perfecto para tumbarse a descansar o hacer un picnic.

En este parque se puede visitar el chulísimo Castillo Vajdahunyad, "copia” del castillo de Drácula del mismo nombre en Transilvania (Rumanía), que acoge en su interior el Museo de la Agricultura, el más grande de este tipo de Europa.

Como curiosidad en una de las esquinas del Castillo, se encuentra una escultura del actor húngaro Béla Lugosi, famoso por encarnar a Drácula en Broadway.

Aquí también se ubica el Zoológico y Jardín Botánico de Budapest, una de las atracciones más antiguas del Mundo (1865). Si venís con niños puede ser una visita interesante. Su horario es de 9:00 a 17:30 horas. Precio 2800 florines (unos 9€) y niños 1900 florines (unos 6€).

Y tras una buena ruta por la ciudad decido entrar en el precioso palacio Széchenyi Thermal Bath (Balneario Széchenyi) para relajarme el resto de la tarde en sus enormes piscinas de agua caliente al aire libre y disfrutar de los baños termales de su interior o las diversas saunas.

Como dato para los fiesteros, en este balneario los fines de semana por la noche se realizan muchas de las fiestas de música electrónica más importantes de Europa. 

Muy cerquita, en uno de los laterales del parque se encuentra uno de los Ruin Pubs al aire libre de la ciudad, el Dürer Garden (Ajtósi Dürer sor 19-21). con una bonita decoración. Perfecto para tomar algo antes o despues de los baños.

Antes de volver al hotel me recomendaron coger el metro de la Linea 1 en el tramo que recorre la Calle Andrássy que, como dato curioso, es el segundo tramo de metro más antiguo del Mundo (inaugurado en 1896) después del metro de Londres. De hecho en las salidas de esta calle no hay escaleras mecánicas ya que el tunel se encuentra a escasos peldaños del nivel del suelo.

Para cenar elijo esta vez el Street food Caravan (Kazinczy u. 18), un pequeño solar en ruinas junto al Szimpla Kert repleto de food trucks de comida rápida de todo tipo, incluyendo platos típicos húngaros, con una decoraicíon muy festiva y playera, y con un ambientazo increible. Lo recomiendo totalmente, ya que además se encuentra en epicentro de la zona de los Ruin Pubs.

Después de cenar decido continuar con la ruta de los Ruin Pubs que me había programado. Así que me dirijo Ellató Kert & Taquería (Budapest, Kazinczy u. 48), con un rollo mexicano muy original y mucho ambiente joven. y all Köleves Kert (Kazinczy u. 37), justo en frente, una terraza muy alternativa que se llena si hace buen tiempo. Para tomar algo elijo en Kuplung (Király u. 46), el lugar con uno de los diseños más espectaculares que vi, y donde se realiza teatro, exposiciones o visionados de cine entre otras actividades artísticas. Yo disfruté de un concierto de musica indi de lo más chulo. Y es junto con el Szimpla mi Ruin Pub favorito.

Finalizo mi ruta pasándome por el espacio Multicultural Fogas Ház és Kert (Akácfa u. 49-51), compuesto de varios Ruin Pubs, a destacar Fogas Kert, una terraza de moda decorada con muchísima vegetación, y Fogas Ház, local alternativo de artistas. Cuando yo no había mucho ambiente, de hecho estaba prácticamente vacío en comparación con el resto de locales que había visitado, porque supongo que es un espacio màs para fines de semana.

Día 3. Ciudatella y Pest.

La mañana del tercer día la dediqué a visitar la Colina de Buda y algunos lugares de Pest que paséo por alto hasta haber visitado mis imprescindibles.

La primera parada es en el precioso Mercado Central de Budapest, uno de los edificios más significativos de la ciudad, destruido durante la Segunda Guerra Mundial y restaurado en los años 90 casi en su totalidad. Un edificio enorme de dos plantas con puestos de carne, pescado, fruta y verdura, ademas de otros de productos típicos del país, ropa, juguetes, souvenirs... Puedes encontrar de todo en este mercado.

Al lado se encuentra uno de los puentes que te lleva a Buda: el Liberty Bridge (Puente de la Libertad), originalmente llamado Puente Francisco José y destruido en la Segunda Guerra Mundial, que es uno de los puentes más bonitos de la ciudad, diseñado por Feketeházy János, de color verde, y con una ornamentación alucinante donde destacan sus preciosas farolas.

Una curiosidad en medios de transporte de la ciudad son sus autobuses anfibios, que realizan una ruta turística por tierra, y después se mete en las aguas del Danubio para recorrer el último tramo por él.

Tras cruzar el puente me topo con el Balneario Gellert, uno de los balnearios más bellos del Mundo que fue en sus inicios un hospital que fue convertido en balneario posteriormente. Su horario de visita es los martes, jueves y sábados de 11 a 15 horas. Precio 2.000 florines (unos 6,5€). Visita del edificio por fuera.

Como dato curioso os contaré que Budapest es la ciudad con el sistema de cuevas geométricas más grande del mundo. Justo debajo de la Colina Gellert se encuentra el lago subterráneo más grande de Europa. De ahí la cantidad de balnearios naturales que tiene la ciudad.

Al lado del balneario se encuentra The Gellért Hill Cave, también conocida como La Iglesia Rupestre de Budapest o Iglesia de la Cueva e inspirada en el Santuario de Lourdes. Se trata de un lugar de culto diferente, lejos del lujo y sofisticación arquitectónica de las iglesias convencionales. Dentro de encuentra una copia de la Virgen Negra de Czestochowa y una pintura de Sal Kolbe, un monje Polaco que dio su vida para proteger la de otros prisioneros en Auschwitz. Horario de 21:30 a 19:30 horas. Cuesta unos 500 florines (1,60€ aprox.). Vale la pena visitarla.

De aquí, subiendo la colina, me dirijo hacia la Ciudadela donde se encuentra la turística Liverty Statue (Estatua de la Libertad) y varios miradores con increíbles vistas de Budapest y puestos de todo tipo. Aunque si tenéis poco tiempo podéis pasar por alto esta visita, ya que salvo el paseo poco más merece la pena.

En la Ciudadela también existe un bunker de la Segunda Guerra Mundial que se puede visitar. Yo lo intenté y, o estaba cerrado, o no encontré modo alguno de entrar. Pero si tenèis la oportunidad de verlo, me han dicho que es una visita curiosa. Cierra a las 19h y cuesta unos 1200 florines (unos 4€).

Bajando hacia el Elisabeth Bridge (Puente Elisabeth), o accediendo desde las escaleras del puente si llegáis desde abajo, se encuentra Szent Gellért-szobor (Monumento a San Gellert), uno de los lugares más visitados de la ciudad.

Cuenta la leyenda que el rey húngaro Esteban paró a San Gellert cuando iba camino a Palestina para que le ayudase a convertir a la población pagana al cristianismo. Cuando Esteban murió y Gellert dejó de estas bajo la protección del rey, un grupo de paganos le metieron en barril con pinchos y le hicieron rodar colina abajo. El monumento se encuentra en el lugar donde encontraron su cadáver.

Como curiosidad, el Puente Elisabeth fue el puente más largo del Mundo cuando se construyó en 1902, y también fue destruido en la Segunda Guerra Mundial como el resto de puentes que unían ambas partes del Danubio. El puente actual es distinto al original y su nombre es por la reina Erzsebet, la reina más querida de Hungría.

Al cruzar el puente me encuentro con los Edificios Gemelos (en obras), al principio de la calle Kossuth Lajos, por lo que no pude apreciar sus estructuras. 

Más adelante, en Petőfi Sándor u. 2, se encuentra el edificio de las antiguas Galerías París. De visita obligada si se permite la entrada (Erzsébet krt. 9-11), ya que esta joya arquitectónica semi en ruinas fue centro de la moda del Budapest del siglo XX.

Yo me la encontre en pleno proyecto de renovación... por lo que el principal atractivo de estas ruinas dejará paso a unas nuevas y lujosas Galerías.

Tras comer un delicioso Langós tradicional húngaro en uno de las muchas casetas de comida al aire libre de la Plaza Vörösmarty (Vörösmarty tér) me dirijo al New York Palace Café, del que se dice que es el café más lujoso del Mundo... y por lo que pude comprobar también uno de los más caros. Pero bueno, si os apetece vivir la esperiencia, un café y un trocito de tarta tampoco os arruinará.

Y tras esta lujosa merienda, llegó la hora de recoger la maleta, dirigirme al aeropuerto y dar por finalizado mi viaje a una de las ciudades que más me ha impresionado por su variedad cultural, por diversas y diferentes atracciones turísticas y sobre todo por la importancia de su riqueza histórica.. Un viaje que recomiendo sin duda.

Otro de los lugares que podéis visitar y que a mí no me dio tiempo, ya que están algo más alejadas del centro son las Cuevas Pálvölgyi, un importante entramado de cuevas en el subsuelo de Budapest de los más importantes del mundo en metros de recorrido. Horario de  a 16:15 de martes a domingo. Precio 1400 florines (unos 4,5€). 

Consejos de Viaje.

Salir en Budapest.

Budapest tiene una gran e interesante vida nocturna. Si buscáis un plan convencional tenéis muchas calles en el centro de la ciudad con locales y terrazas de todo tipo para tomar algo.

Sobre todo en el Barrio Judío, que es la zona con más y mejor vida nocturna. Sobre todo en la calle Dob y sus alrededores, donde a la altura del numero 16 hay un pasaje que te lleva a una zona de bares y discotecas genial.

Pero yo os recomiendo, sin duda, que vayáis a algunos de los Ruin Pubs de los que ya os he hablado, sin dejar pasar la visita al Szimpla Kert, aunque sea únicamente para verlo y tomaros una copa o cerveza. Vale mucho la pena.

Y si os gusta este tipo de locales, en la guía y el video os muestro algunos de los más conocidos y aquellos que más me gustaron a mí.

Lo que sí es seguro es que no os váis a aburrir en esta ciudad, en la que tendréis que salir varios días para poder apreciar la noche de esta maravillosa ciudad.

Seguro médico y seguro privado.

Os recomiendo que para viajar por Europa os sáqueis la Tarjeta Sanitaria Europea, que se renueva cada ciertos años y os puede facilitar mucho las cosas aunque vayáis con seguro privado de viaje.

Yo elegí uno de los seguros de Iati Seguros, que para mí son los que mejor cobertura te dan y son bastante económicos. Pero hoy en día tenéis muchos donde elegir. Eso sí, por lo poco que cuesta un seguro no viajéis sin el por si las moscas.

Buen viaje a todos! :)