Cracovia en 2 días + Auschwitz y las Minas de Sal

Monumentos, secretos, leyendas, y lugares históricos del Holocausto

 

En esta visita, aparte de mostraros los lugares más relevante de la que dicen que es la ciudad más hermosa y llena de vida de Polonia, os contaré algunos secretos y leyendas que oculta esta preciosa ciudad a orillas del Vístula. Además, y desgraciadamente, nos adentraremos en uno de los capítulos más oscuros y dolorosos de la historia del S.XX.  Espero que os guste. 

 

Día 1. Centro Histórico.

 

Comienzo el día dirigiéndome en Stare Miastro o Casco Antiguo de Cracovia. Lo ideal es seguir la ruta clásica de entrada aunque luego os perdáis por las pequeñas calles de esta zona, algo que os aconsejo, ya que descubriréis rincones que de otro modo nunca veríais.

 

Si os alojáis fuera del casco antiguo, como fue mi caso, os aconsejo que comencéis la visita por la La Barbacana (Basztowa), parte de la antigua fortificación de Cracovia cuya muralla fue sustituida por el Parque Planty que rodea todo el casco antiguo, y que da paso a la Puerta de Florian por donde se entra a la antigua ciudadela. La entrada a La Barbacana incluye la visita a las murallas de la ciudad. Horario de 10:30 a 16:00. Precio 12 PLN (Febrero).

Algunos días en la barbacana se realizan espectáculos muy interesantes sobre la historia de Cracovia y sus leyendas. Hay varios horarios dependiendo del idioma. Así que os aconsejo que le hechéis un vistazo nada más llegar por si os interesa asistir a alguno de ellos.

 

Me adentro pues en la Milla Real compuestas por las calles Florianska y Grodzka, pasando por la Plaza del Mercado, y que llevan a la Colina Wawel, donde se encuentra el Castillo Wawel. Voy directamente al castillo antes de ver nada más porque normalmente hay mucha cola en las taquillas y si no se va temprano puedes estar esperando un buen rato. 

 

 

Dentro de la zona del Castillo de Wawel se encuentra la Catedral, el Palacio Real y la Cueva del Dragón de Wawel, cuyas entradas se encuentran en zonas distintas del castillo.

 

Las taquillas de la Catedral de Wawel se encuentran en el edificio que está justo en frente de la catedral. Ahí podéis comprar los tickets que dan acceso a la Catedral, las Catacumbas, el Museo de la Catedral y la Campana de Segismundo. Horario de 09.30h a 16:00h (horario de invierno)-17.00h (horario de verano). Último pase una hora antes del cierre.

 

 

En la parte exterior del castillo que da acceso a un arco justo al lado de la Catedral, se encuentra un muro en el que están inscritas todas las personas que hicieron donaciones para la reconstrucción del castillos tras la II Guerra Mundial.

 

Las taquillas del Palacio Real se encuentran justo a la entrada del complejo, en frente de palacio, al otro lado de la zona arqueológica central. Aquí podéis comprar los tickets por separado de Wawel Perdido (10 PLN), las Salas de Estado (12 PLN), los Apartamentos Reales (23 PLN), el Tesoro de la Corona y la Armería (20 PLN), y el Museo de Arte Oriental (8 PLN). Aquí también podèis comprar los tickets para la Cueva del Dragón de Wawel (3PLN). Horario de 09.30h a 16:00h (horario de invierno)-17.00h (horario de verano). Último pase una hora antes del cierre.

 

Una curiosidad del Castillo es que según el hinduismo, Lord Shiva lanzó 7 piedras mágicas a 7 puntos de la Tierra, creando los llamados “7 puntos chakra” del Mundo. Una de ellas cayó en Cracovia, más exactamente entre la Catedral y el Palacio Real, una zona de recarga de energía espiritual muy importante. El punto donde más cerca se puede estar de esta piedra se encuentra en la esquina del patio interior del Palacio Real que da a la Catedral.

 

 

En el área del Castillo también se encuentra la Cueva del Dragón de Wawel, cuyo acceso se encuentra en el mirador de la entrada del complejo, en la torreta oeste del Castillo. Ahí hay una máquina de tickets. Aunque como os he comentado antes también se pueden comprar en la taquilla principal del Palacio Real. Horario desde el 1 de Mayo hasta Octubre de 10:00 a 17:00. Precio 3 PLN. 

 

Desde aquí, descendiendo por un antiguo pozo, hoy habilitado con escaleras, y tras 270m de túneles, la cueva te lleva a la Estatua del Dragon de Wawel a orillas del Vístula, que echa fuego por la boca cada pocos minutos. La cueva es mucho más grande, con varios lagos subterráneos. Pero esta es la zona que los turistas pueden visitar.

 

 

Cuenta la leyenda que en esta cueva vivía un dragón que atemorizaba a los habitantes de la ciudad y el rey Krakus prometió la mano de su hija a quién se deshiciera de él. Muchos caballeros lo intentaron sin éxito, hasta que un joven zapatero llamado Dratewka le dio a comer una oveja lleva de azufre al dragón. Sintió tanta sed que se bebió el agua del Vístula hasta reventar.

 

Me dijeron que existe una aplicación de pago para que puedas hacer que el dragón eche fuego a tu antojo. Pero nunca llegue a saber si era verdad o no. 

 

Tras la visita al Castillo volvemos hacia a la Plaza del Mercado de Cracovia por la calle Kanonicza, pasando antes por la pequeña Plaza de Santa María Magdalena donde, en frente, ya en la calle Grodzka, se levantan las iglesias de San Pedro y San Pablo, y la de San Andrés, de acceso gratuito.

 

 

Un poco más arriba, pasamos por la Plaza de Todos los Santos, que formaba parte de la iglesia de la misma plaza, lo que es ahora el Pabellón Wyspiański para conferencias y congresos.

Junto a esta plaza se encuentran el edificio del Ayuntamiento y, justo al lado, la Basílica y Monasterio de San Francisco de Asís.

 

La Plaza del Mercado de Cracovia (Rynek Główny) es la plaza medieval más amplia de Europa rodeada de casas burguesas y palacios de origen Medieval. Como curiosidad, esta plaza adoptó el nombre de Adolf Hitler Platz durante la ocupación Nazi.

 

 

En la plaza se encuentran varios de los edificios más importantes de la ciudad:

 

En el centro está la Lonja de los Paños, un edificio renacentista, antiguo Mercado de las Telas (Sukiennice), que ahora acoje un mercado con casetas donde se venden desde productos típicos polacos, a juguetes, muñecas o artículos de decoración.

 

En una de las esquinas se encuentra la preciosa Basílica de Santa María, con sus torres desiguales.

 

De ellas cuenta una historia en la que dos hermanos arquitectos compitieron para ver quién podía hacer la torre más alta en el menor tiempo posible. El hermano mayor, creyéndose ya perdedor, asesinó a su hermano para ganar la competición. Arrepentido, subió a lo alto de su torre y se lanzó desde ella.

 

Otra de las curiosidades de la basílica es que cada hora, desde hace 700 años, desde su torre más alta, un trompetista toca la canción Hejnał Mariacki, quedando interrumpida en mitad de una nota. Según la leyenda se debe a que desde esa torre se daba un toque de trompeta para abrir y cerrar las puertas de la ciudad o ante una invasión enemiga. En uno de estos ataques, una flecha tártara atravesó la garganta del vigía antes de que terminara la melodía. Y de ahí este pequeño homenaje histórico.

 

La taquilla para vsitar la Catedral se encuentra en otro edificio situado en una diminuta plaza de uno de los laterales de la Catedral.  El horario habitual para turistas es de 11.30h a 18:00h (de 14:00h a 18:00h los domingos). Precio 10 PLN.

 

 

En la plaza también se encuentra la Torre del Antiguo Ayuntamiento. Se puede subir hasta lo alto para disfrutar de unas maravillosas vistas. Horario de 11.00h a 18.00 entre semana (los lunes hasta las 15.ooh, y de 11.00h a 20.ooh los fines de semana. Precio 10 PLN.

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En otra de las equinas, en la misma plaza, se encuentra la iglesia de San Adalberto, una minúscula iglesia donde se cuenta que el santo predicaba sus sermones.

 

 

Bajo la plaza se encuentra uno de los lugares menos conocidos y visitados por los turistas, el Museo Rynek Underground, donde se puede visitar un yacimiento arqueológico y diversas exposiciones sobre la historia de Cracovia durante los últimos 1000 años. Horario de Abril a Octube de 10:00 a 22:00 y de noviembre a marzo de 10:00 a 20:00. Precio 21 PLN. Esta visita se puede dejar para el final del día cuando ya no haya luz para disfrutar del exterior, ya que el museo cierra bastante tarde.

 

Al lado de este se encuentra otro museo de arte, que forma parte parte del Museo Nacional de Cracovia. No estaba en mi itinerario el visitarlo, pero justo los lunes la entrada es gratuita e hice una visita rápida. Es interesante pero prescindible.

 

Muy cerquita se encuentra el Collegium Maius (Jagiellońska 15) el edificio más antiguo de la Universidad de Polonia. En su patio se encuentra un curioso reloj con un precioso carrusel con figuras de madera de reyes y antiguos profesores que se mueven con una música del siglo XVI. DIsfrutar del carrusel es gratuito, y sale a las 11.00h, 13.00h y 15.ooh. También se puede visitar parte de sus instalaciones. Horario de 10:00 a 17:20. Precio 12 PLN (2,88€).

 

 

Día 2. Kazimierz y Podgorze.

 

Empiezo el día dirigiéndome hacia el barrio de Podgorze, al otro lado del Vístula, el verdadero gueto judío creado el 3 de Marzo de 1941 para “limpiar” el centro de la ciudad. Todavía hoy se puede apreciar lo que sufrió este barrio por los desperfectos y la metralla de muchas de sus fachadas.

 

En las calles Lwowska 25 y en el parque de la Escuela Superior que se encuentra el la calle Boleslawa Limanowskiego 60-62 (entrando por una valla lateral que da a un parque) se pueden ver los restos del muro que rodeaba el gueto durante el Holocausto.

Otro punto importante de este barrio es la Plaza de los Héroes del Guetto o Plac Bohaterów. En esta plaza se seleccionaba a los judíos que iban a ser destinados al campo de concentración. Ahora encontramos el Monumento a las Sillas de Roman Polanski, como homenaje a los judíos que fueron desalojados de sus casas llevando sus pertenencias consigo.

 

 

 

Como curiosidad, en esta misma plaza, se encuentra la Farmacia de Águila de Tadeus Pankiewicz (Plac Bohaterów Getta 18), que, además de ser la única farmacia que se mantuvo abierta en el gueto, sus dueños se encargaron, entre otras muchas cosas, de dar comida y medicinas gratis, de drogar y esconder a los niños para que no fueran descubiertos, o teñir el pelo a la gente mayor para evitar que los asesinasen. Horario. Lunes: de 10:00 a 14:00 horas. De martes a domingo: de 9:00 a 17:00 horas (cerrado el segundo martes del mes). Precio 2,40€ (lunes gratis).

 

Junto al gueto, en la calle Lipowa 4, se encuentra la Fábrica de Oscar Schindler, un empresario Alemán que quiso aprovechar la situación del gueto para conseguir mano de obra barata y acabó salvando a cientos de judíos de ser asesinados. Sobre esta línea argumental se basa la famosa película de Steven Spielberg “La Lista de Schindler” que os recomiendo que veáis antes de visitar Cracovia. Horario de abril a octubre de 9:00 a 20:00, y de noviembre a marzo de 10:00 a 18:00 (lunes de 10:00 a 14:00)Precio 24 PLN (5,70€).

 

Si se va con tiempo de sobra, cerca de donde se encuentran los segundos restos del antiguo muro, se puede visitar la Colina de Podgorze. Aquí se encuentra el Fuerte Benedykt, un antiguo fuerte austriaco con unas maravillosas vistas de la ciudad desde la pequeña capilla junto a este.

 

Bajando de la colina, y ya hacia el rio pasando antes por la bonita iglesia de San José (Jana Zamoyskiego 2, de entrada gratuita, me dirijo hacia el Puente peatonal Kładka Ojca Bernatka. donde se encuentran varias esculturas de equilibristas colgando en los alambres del puente super cholas y originales. Además si miramos al Vístula dicen que se ve la escultura de un cerdo sobre sus aguas. Esta estatua está relacionada con las tradiciones de Cracovia, pero yo no logré verla...

 

En la otra orilla del Vístula, entre el barrio el Podgorze y el Casco Antiguo, se encuentra el barrio judío de Kazimierz. Este barrio es hoy es uno de los barrios de moda de Cracovia, repleto de locales alternativos y de galerías de arte.

 

En este barrio se encuentran las famosas 7 sinagogas, que no deben pasarse por alto durante esta ruta aunque no se pueda entrar en muchas de ellas por obras o porque están cerradas al público.

 

La primera es laprecciosa Synagoga Tempel (Miodowa 24), construida en el siglo XIX por la Sociedad de Judíos Progresistas, y una de las que mejor conservadas están sin duda. Muy recomendable su visita. Horario de 10:00 a 18:00. Precio 5 PLN (1,20€).

 

La siguiente es la Synagoga Kupa (Miodowa 24), la última sinagoga que construyó la antigua ciudad independiente de Kazimierz. Aunque se puede visitar, es complicado encontrarla abierta, ya que se usa para conferencias y congresos. Yo conseguí verla y la verdad es que es más modesta y menos decorada que la anterior, aunque igualmente recomendable. Horario de 9:00 a 18:00. Precio 3 PLN (0,75€).

 

La siguiente parada será en la Sinagoga Remuh (Szeroka 40), la más pequeña de Kazimierz pero la única que sigue activa a día de hoy y donde se conserva un rollo de la Torá del siglo XV. Aquí se encuentra también el Cementerio Remuh, el más antiguo de Cracovia. Al seguir en uso, es muy habitual ver fieles en sus instalaciones o rezando en el cementerio, con el atuendo tradicional judío. Horario de 9:00 a 16:00. Precio 5 PLN (1,20€).

 

Junto a la entrada de la sinagoga se encuentra el Monumento a Jan Karski. Este gran hombre fue quien viajó a Francia y alertó al mundo del genocidio que estaban provocando los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

 

También en la misma calle Szeroka se encuentra el Monumento al Martirio, homenaje a los 65.000 judíos que vivían en Cracovia y fueron exterminados.

 

Tras pasar por la Synagoga Poppera (Szeroka 16), fundada en 1620 por un rico hombre de negocios llamado Wolf Popper, y que hoy es una bonita librería abierta al público, llegamos a la Synagoga Vieja (Szeroka 24). Se trata de la sinagoga más antigua de toda Polonia, y hoy alberga la colección judaica del Museo Histórico de Cracovia. Horario de 9:00 a 17:00. Precio 10 PLN (2,40€).

 

La siguiente es la Sinagoga Wysoka (Józefa 38), también conocida como Nowa Boznica o Sinagoga Alta debido a la atípica ubicación de la sala de rezo en la planta superior del edificio. De esta sinagoga sólo se conserva la fachada, ya que fue destrozada durante la II Guerra Mundial. En algunas ocasiones acoge exposiciones sobre el mundo judío, pero habitualmente se encuentra cerrada.

 

Cerca de la plaza Nowy, se encuentra la Synagoga Izaaka (Kupa 18), la sinagoga de mayor tamaño y una de las más hermosas de la ciudad, o eso dicen, ya que yo la pillé en obras y no pude entrar a visitarla.

 

La pequeña Plac Nowy, es la plaza principal de este barrio, donde se montan mercados o se realizan diversos festivales y eventos a menudo. Además, en su centrro hay un edificio circular con varios puestos donde comer su famosísimo Zapiekankas, uno o medio bocadillo caliente con tomate, queso, champiñones y otros ingredientes a elegir. Son muy populares, y si se viene a esta plaza uno no puede marcharse sin probar este plato típico de Cracovia.

 

Este barrio está repleto de murales callejeros increíbles. El más famoso es el Kazimierz Historical Mural, en los alrededores de la Plaza Nowvy en la calle jozefa.

 

Muy cerca, entre las calles Jozefa y Meiselsa, en un patio, se encuentran una de las famosas escaleras de la película La Lista de Schindler. Se puede acceder tanto desde la calle Meiselsa, como desde un portal (generalmente abierto) desde la calle Jozefa.

En este barrio se grabaron muchas de las escenas de la película al estar en mejor estado que el barrio de Podgorze, similar a como pudo ser el antiguo guetto judío de Cracovia realmente.

 

 

Como curiosidad, en el número 13 de la calle Jozefa se encuentra la casa donde nació Helena Rubinstein, una de las pioneras de la cosmética tal y como hoy la conocemos.

 

En esta zona también se encuentra la Iglesia gótica Corpus Christi y la Iglesia Santa Catalina, esta segunda algo más alejada. Ambas de acceso gratuito.

 

Cerca de este barrio se encuentra el Nuevo Cementerio Judío de Cracovia (Miodowa 55). Hoy en día es el único cementerio judío activo en Cracovia que fue construido después del Cementerio Remuh, cerrado en 1800. Dicen que vale la pena verlo, aunque yo no tuve tiempo de isitarlo. Pero os recomiendo que lo dejéis para cuando hayáis visto lo importante de toda esta zona.

 

 

Día 3. Auschwitz y Las Minas de Sal 

 

Auschwitz

 

En este 2020 se cumplen 75 años de la liberación por parte del ejército Rojo soviético de los aproximadamente 7.000 prisioneros que quedaban con vida en el campo de concentración de Auschwitz, una ocasión muy especial para haber podido visitarlo.

 

Lo que hoy conocemos como Campo de Concentración de Auschwitz, lo formaban en realidad 3 campos principales y más de 47 subcampos, de los cuales solo dos se pueden visitar: Auschwitz I, que alberga las diversas exposiciones del museo, y Auschwitz Birkenau, el segundo de los campos y el más conocido por su acceso al interior a través de las vías de tren que atraviesan la puerta de entrada.

 

Se puede llegar aquí por cuenta propia en autobús de lines, aunque es bastante complicado y se tarda muchísimo. El autobus se coge en la estación de autobuses de Cracovia, en el lado este de la estación de trenes Kraków Glówny, en la Plac Wita Stwosza. Para llegar a Auschwitz debes coger el autobus que lleva a la localidad de Oswiecim, y bajarte antes en la parada Oswiecim Museum. Por la mañana hay autobuses cada 10-15 minutos. En la web de estación MDA de Cracovia se pueden consultar los horarios de la ruta Kraków Glówny-Oswiecim Museum.

El horario del campo es de 7.30h a 14.00h-19.00h en función de la época del año. Precio de la entrada con guía en español 50PLN.

 

La visita a Auschwitz I nos muestra diversas exposiciones sobre la historia del campo y cómo vivían sus prisioneros, situadas en algunos pabellones de los aproximadamente 30 que forman este primer complejos. Se realiza en grupos guiados en diferentes idiomas, a excepción de los horarios de 7:30 a 9:40 de la mañana y de 16:00 a 17:40 de la tarde, en los que además de visitar el campo por vuestra cuenta, podéis entrar gratuitamente hasta agotar las entradas disponibles.

De todos modos, ya sean la entrada gratuita o pagada, os aconsejo que las reservéis en su web con antelación o podéis estar más de dos horas esperando para entrar, sobre todo en julio y agosto.

 

 

Avisaros de antemano que, por respeto a este lugar y para preservar su silencio, durante la visita se pide a los visitantes que se sepan comportar, que no hablen en voz alta, y que no se hagan selfies o fotografías en las que aparezcas en la foto. No existe una prohibición como tal, pero la gente sigue estas normas por respeto, y porque el resto de visitantes te mira mal cuando lo haces. El resto de fotos a cualquier zona del campo están permitidas (excepto dos salas en las que ellos mismos te especifican que está totalmente prohibido hacer fotos).

Tras las explicaciones pertinentes, te guían hasta la entrada, donde ya antes de acceder al interior del recinto sobrecoge una frase forjada en hierro sobre sus puertas que daban la bienvenida a los prisioneros judíos, y en cuyas palabras se escondía una de las mayores mentiras de la historia de la humanidad: “El trabajo os hará libres”.

 

 

Uno de los pabellones más duros y emotivos es en el que se exponen algunos de los objetos que se les robaba a los prisioneros judíos al entrar a este “bloque del terror”, desde maletas con ropa, zapatos, joyas y cepillos, hasta gafas, prótesis ortopédicas, e incluso dientes y pelo humano. En algunas de estas salas, por respeto, está terminantemente prohibido tomar fotos o grabar videos.

 

 

En otro de ellos, hay una exposición fotográfica sobre los prisioneros, donde te explican el modo de clasificación de estos,  además del ya conocido tatuaje numérico en el brazo. Se es cosía un código de prisionero sobre triángulos invertidos en el lado izquierdo de la camisa cuyo color les identificaba:

- Amarillo: Judíos

- Rojo: Prisioneros políticos

.- Verde: Criminales comunes

- Azul: emigrantes

- Púrpura: Testigos de Jehová y estudiantes libres de la Biblia

- Rosa: Hombres homosexuales

- Negro: vagos, discapacitados, mendigos y gitanos. Aunque más tarde a estos últimos se les designo el color marrón.

 

Además los triángulos de colores iban encima de otro amarillo en posición normal en el caso de que además fueran judíos.

 

Tras visitar otra de las zonas donde no se puede grabar: los horribles sótanos del bloque 11, en los se realizaron algunos de los ensayos de asesinato masivo con Ácido Cianhídrico meses antes de los primeros gaseamientos con Monóxido de Carbono, te guían junto a la pared de fusilamiento del campo, que te encoge el estomago al pasar junto a él, y donde al otro lado con las ventanas tapiadas por respeto, vergüenza o miedo se encuentra el pabellón del silencio, donde se llevaban a cabo experimentos de esterilización a las mujeres judías para que no pudiesen procrear.

 

Y al final de esta primera visita, junto a la horca donde fue ejecutado el comandante del campo tras la liberación de los prisioneros, se encuentra el lugar más horrible y estremecedor de todos: la cámara de gas y el crematorio, que tras su destrucción, fue reconstruido para que el mundo no olvidase jamás lo que allí había pasado. Para difundir este mensaje, y al no tratarse del edificio original, aquí si está permitido grabar.

 

La entrada al campo de Auschwitz II Birkenau se puede hacer por libre y es totalmente gratuita. Para llegar aquí hay un autobús también gratuito que une ambos campos. Sale cada 15 minutos y tarda otros 15

 

 

A este segundo campo, y el más grande de los 3, llegaban trenes abarrotados de prisioneros a todas horas del día y de la noche, llegando a albergar hasta 90.000 prisioneros a la vez. Aquí tuvieron lugar las más horribles atrocidades cometidas por los nazis, se instalaron 4 cámaras de gas que podían exterminar a 2.500 personas en cada turno, y se calcula que en total fueron asesinados más de un millón de judíos hasta la llegada de los Aliados en 1945.

Unos años después, para que nadie olvidase este vergonzoso episodio de la historia del ser humano, el Parlamento de Polonia aprobó una ley para la conservación del campo de exterminio como museo, siendo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.

A la llegada, los prisioneros eran desalojados de los vagones y dirigidos a unos túneles subterráneos, de los que hoy solo quedan algunos restos, donde se les separaba, se les despojaba de su equipaje y sus ropas, se les rapaba, duchaba, vestía e identificaba antes de ser llevados a sus barracones, en los que puedes entrar durante esta visita. Se dice que en los últimos meses, debido a que los Aliados se estaban acercando, les llevaban directamente a las cámaras de gas.

En esta zona también se encontraba la enfermería donde se realizaban terribles experimentos con los presos.

 

 

Y al final del campo se encuentra el Monumento a las Víctimas del fascismo en Auschwitz, construido en 1967 como homenaje a las víctimas del Holocausto.

 

No os voy a engañar, es una visita increiblemente interesante, pero muy dura,y que te deja un nudo en es estómago que se mantiene incluso días después de haber estado allí.

 

Otro modo de visitar el campo de exterminio es con un tour guiado en español desde Cracovia hasta Auschwitz. Existen muchos tours, pero yo elegí el de Civitatis en el que en el mismo día visitas además las Minas de Sal. Yo aconsejo siempre este tour porque, ademas de ser barato, se hace todo en un mismo día. Y si se hace por cuenta propia al final te sale por algo menos de precio, pero es casi imposible hacerlo en un dia en condiciones. Además, si vas por cuenta propia y sin guía te pierdes las interesantísimas historias que los estos te cuentan mientras recorres ambos lugares y que hacen de estas visitas lo que son. De todos modos, en las Minas de sal no se puede entrar sin guía, y hay que ir con grupos formados igualmente. 

 

 

Minas de Sal de Wieliczka

 

Las Minas de Sal son un impresionante entramado de cámaras subterráneas excavadas a mano en bloques de sal que se prolonga a lo largo de 300 kilómetros, aunque sólo 3 están abiertos al público.

Estas minas de sal son de las más antiguas del mundo y han sido explotadas sin interrupción desde el siglo XIII hasta el día de hoy. Durante los 700 años de actividad se han abierto más de 2000 cámaras a cual más increíble. Actualmente esta mina es un recurso exclusivamente turístico que cada año recibe a mas de un millón y medio de visitantes.

En ellas puedes encontrar iglesias, capillas, esculturas y otras maravillas arquitectónicas esculpidas en las mismas paredes de sal. Es una visita muy chula que no deja indiferente a nadie.

 

 

Para visitar las Minas de Sal también podéis contratar un tour organizado, incluso con visita al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau el mismo día como he hecho yo, o por vuestra cuenta. Si elegís la segunda opción podéis ir en tren desde la estación central hasta Wieliczka Rynek Kopalnia o tomar el autobús número 304 hasta la parada Wieliczka Kosciól. Ambas cuestan en torno a 1€ están a 5 minutos andando de las minas.

 

 

El horario de visita es de 8.00h a 17.00h, aunque la visita en español suele ser en una hora concreta, por lo que recomiendo que lo comprobeis en su página web antes de realizar la visita. Si no, os pueden meter con otro grupo en cualquier idioma disponible. Precio entrada general 100PLN, familiar (4 personas) 280PLN, estudiantes y mayores de 65 años 90PLN, y menores de 18 años 80PLN.

 

 

 

 

Consejos de Viaje.

 

Avión

 

Muchas compañías de bajo coste tienen trayectos al Aeropuerto de Cracovia Juan Pablo II. Si además tenéis la posibilidad de que vuestra escapada no caiga estrictamente en fin de semana el precio será mucho más económico. El mío fue de sábado a miércoles (con vuelta desde Varsovia) y me costó unos 80€ ida y vuelta con Ryanair.

Cuanto antes saquéis los billetes más baratos os saldrán.

 

Alojamiento

 

Alojarse en Cracovia es bastante barato, aunque depende del tipo de alojamiento que busquéis. Si busáis hotel os saldrá algo más caro que un hostal. Mi recomenación para los que no sois demasiado exigente es la segunda opción, ya que hay gran cantidad de hostales (algunos incluyen desayuno) tanto dentro como fuera del Casco Hitórico que no tienen nada que envidiar algunos hoteles. Sobre todo en el Barrio Judío de Kazimierz, que ahora está muy de moda, y os quedará en medio del centro y del antiguo Guetto de Cracovia, el Barrio de Podgorze. Además esta zona para mi tiene un encanto especial y por la tiene hay mucha vida. La zona cercana a la estación de trenes, a la entrada del Casco Histórico por la Barbacana también es una muy buena zona, sobre todo si queréis estar cerca de las estaciones de bus y tren, ya que las excursiones a Auschwitz y Las Minas de Sal, entre otras, suelen salir desde esta zona.

 

En mi caso elegí Kosmopolita Rooms , un apartahotel del que ya me habían hablado muy bien. Está situado a la entrada del Casco Antiguo, en la zona de la Barbacana, y muy cerca de la estación de tren y autobuses. El edificio es bastante antiguo por fuera, pero por dentro está muy bien cuidado. Me dieron una habitación doble no muy grande al precio de una individual, con nevera, televisor y baño completo con secador. El desayuno estaba muy bien y era bastante variado. Además el día que tuve la excursión a Auschwitz, ya que era salía muy temprano y no me daba tiepo a desayunar, les avisé la noche anterior y me subieron a la habitación un pack-lunch para que me lo llevase. Otro punto a favor es que pude dejar la maleta antes de la hora del check in, ya que llegué muy temprano, y después de hacer e check out, porque me fui bastante tarde. Este alojamieto me costó 49€ 2 noches con alojamiento y desayuno. Nada mal por una habitación para mi solo.

 

Tambien tenéis la opción, tanto en este como en otros hostel de la zona, de compartir habitación o de alquilar un apartamento turístico en plataformas como AirbnbBooking o similar. Yo elegi Booking por la facilidad de cancelación gratuita hasta 2 días antes de la llegada en casi todos los alojamientos y sin pago por adelantado.

 

 

Traslado del aeropuerto de Cracovia al centro y al revés.

 

La opción más rápida y económica es ir en tren desde el Aeropuerto Juaan Pablo II hasta la Estación Central de Krakow Glowny (5 paradas), muy cerca del centro de Cracovia y muy bien comunicado con otros barrios en transporte público. Hay que estar pendiente de la parada, ya que este tren continua hasta el pueblo de Wieliczka, donde se encuentran las famosas Minas de Sal. 

Es un tren muy comodo, con wifi y enchufes, y tarda apróximadamente 20 minutos en llegar a la Estación Central.

 

El horario desde el aeropuerto es de 5.00h a 00.00h más o menos, y desde la Estación Central de 4.00h a 23.30h. El precio son unos 8PLN por trayecto (1,80€ más o menos).

 

Si prefierís el autobús, tenéis variasopciones para llegar al centro, aunque tradaréis el doble de tiempo en llegar, unos 45 minutos:

 

- 208: Pasa cada hora, y termina en la estación de Krakow Glowny.

- 252: Es más frecuente (cada media hora). Termina en el ICE Krakow, una especie de palacio de congresos a 3 kilómetros de la estación y 2 de la Plaza del Mercado.

- 902: Es un bus nocturno, que funciona desde las 23’25 hasta las 5 de la mañana. También termina en la estación central de Krakow Glowny.

 

El precio del biete sencillo es de unos 4,60PLN (1€), el pase sencillo de 90 minutos: 6 PLN (1,40€), el de 24 horas: 20 PLN (4,50€), y el de una semana: 62 PLN (14,20€). Puedes comprar los billetes en las máquinas del aeropuerto o en el mismo autobús con efectivo o tarjeta. No olvidéis validar el ticket al entrar al bus.

 

Si queréis llegar rápido para aprovechar el tiempo o si váis varias personas, lo mejor es el taxi, ya que cuesta de 15 a 20 euros€, que entre varios sale muy bien de precio. Yo elejí esta opción reservándolo con booking.com y me salio por 16€.

 

 

Transporte en Cracovia.

 

Cracovia se puede recorre perfectamente andando, ya que además las atracciones turísticas están una detrás de otra y te van guiando por el recorrido mismo. Pero si en algún momento queréis ir de una zona a otra o regresar tras vuestra ruta directamente al hotel, el metro o tranvía son los mejores modos para hacerlo. De todos modos la ciudad está muy bien intercomunicada.

 

Billetes sencillos

Tipo de billete Zona 1 Zonas 1 y 2
Un viaje 3,80 zł (0,90 €) 4 zł (0,90 €)

Billetes por tiempo

Tipo de billete Zona 1 Zonas 1 y 2
Billete sencillo 20 minutos 2,80 zł (0,60 €)  
Billete sencillo 40 minutos 3,80 zł (0,90 €)  
Billete sencillo 60 minutos   5 zł (1,10 €)
Billete sencillo 90 minutos   6 zł (1,40 €)

Abonos diarios

Tipo de abono Zona 1 Zonas 1 y 2
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Comer y cenar en Cracovia.

 

Cracovia fue nombrada capital europea de cultura gastronomica en 2019, un titulo merecidísimo, no solo por sus deliciosos platos y postres, que os muestro a lo largo del video, sino por muchas de las delicias típicas polacas que podéis encontrar paseando por sus calles.

 

Por ejemplo el oscypek, un queso ahumado elaborado con leche de oveja de las montañas de Tatra a la que se añade leche de vaca. Lo podéis encontrar con diferentes y originales formas y decoraciones.

 

Pero sin duda su producto mas conocido en el obwarzanek, una rosquilla de pan trenzado de origen judío con semillas de amapola que venden en panaderías y pequeños quioscos callejeros.

 

Son famosos los tradicionales Bares de Leche (Bar mleczny), locales de apariencia humilde, pero donde se come super bien y muy barato, que son una reminiscencia del austero pasado comunista donde la clase obrera podía comer por muy poco dinero, ya que estos establecimientos estaban subvencionados por el gobierno.

Mi consejo es que echéis un vistazo a las cartas exteriores con fotos de los platos típicos polaco en los restaurantes turísticos para que os hagáis una idea de qué es o qué lleva cada plato, lo apuntéis y os vayáis a probarlos en alguno de los bares de leche, que suelen estar ubicados en las calles colindantes a la Plaza del Mercado. No obstante, para que vayáis abriendo boca, os dejo algunos de estos suculentos platos:

 

El Pierogi es una especie de empanadilla rellena que se hierve en agua. La tradicional es de patata y queso con cebolla frita por encima, pero la encontraréis con muchísimos rellenos, incluso dulces.

 

Otro de sus platos tradicionales en el kotlet mielony, un filete rebozado típico polaco que suele acompañarse con puré de patata. También lo encontraréis en su versión de chuleta de cerdo llamado klotlet schabowy.

 

¿Y que decir de los postres polacos? Todos están deliciosos, y vais a alucinar con la cantidad de dulces que tienen. Como el Sernik krakowski, la tarta de queso típica de Cracovia, el Torcik piszyngier, elaborado a base de barquillos de chocolate con un poco de licor, el Makowiec, un dulce relleno de semillas de amapola, o el Papieska kremowka, un pastel de hojaldre relleno de crema conocido como "pastel de crema papal" en honor a Juan Pablo II, quien dijo que le encantaba cuando era niño.

 

Las sopas  son la gran especialidad polaca. La más conocida es la Zurek, una sopa tradicional elaborada a base de harina de centeno y carne. Lo curioso de esta sopa es que te la suelen poner dentro de una hogaza de pan directamente en vez de en un plato.

 

Otro plato típico es la Kielbasa, una salchicha ahumada que se puede comer como plato principal acompañadas por puré de patatas, patatas fritas, sopa o ensalada.

 

Y no podéis iros de Polonia si probar un pączek, donut típico polaco relleno de mermelada, y glaseado con azúcar. El tradicional es de mermelada de amapola, pero lo encontraréis con multitud de diferentes y deliciosos rellenos.

 

Y cuando paséis por la Plaza nueva del barrio judío es obligado comerse un Zapiekankas, medio bocadillo caliente con tomate, queso, champiñones y otros ingredientes a elegir muy populares en Cracovia. Se venden en muchos puestos de comida rápida de la ciudad, aunque los más famosos son los de esta plaza.

 

Además, comer en Cracovia es muy barato en general. Incluso si queréis cenaren algún lugar más excusivo podréis hacerlo sin pagar precios desorbitados.